Las prácticas externas, según los profesionales, suponen un aprendizaje tanto para el estudiante como para el tutor.
«Las prácticas son muy importantes para los tutores externos porque les permiten entrar en contacto de nuevo con el mundo de la formación. A través de las prácticas, además, pueden revisar sus actuaciones». Ésta fue una de las máximas que defendió la presidenta del Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales de Valencia, Josefa Gómez, durante el primer Encuentro de Centros y Tutores de Prácticas Externas de Trabajo Social que se realizó la pasada semana en el Campus de Tarongers de la Universitat de València.
Los asistentes coincidieron en afirmar que esta jornada supone un «reconocimiento» a todos los tutores externos y centros de trabajo social. Durante la inauguración de la jornada, el decano de la Facultat de Ciències Socials, Ignacio Lerma, animó a los tutores a continuar con esta labor que exige «una dedicación en tiempo y en esfuerzo profesional», pero que, según afirmó, supone un aprendizaje práctico tanto para el estudiante como para el tutor. Durante la jornada, en la que se congregaron más de setenta tutores, entre centros externos y de universidad, se hicieron entrega de diplomas de reconocimiento a más de 50 centros colaboradores de acoger estudiantes en prácticas de trabajo social.
Necesidad de insertarse en la realidad social
La disciplina de trabajo social tiene una amplia experiencia en asignaturas prácticas, según explica la coordinadora de Prácticas del Departamento de Trabajo Sociales y Servicios Sociales, Milagros Julve. «No se concibe el trabajo social sin una inserción en una realidad social para conocerla», según afirma la coordinadora Julve. En este sentido, explica que los estudios de grado en Trabajo Social tienen dos asignaturas obligatorias de prácticas externas: la primera parte de inserción en la realidad social, en la que el objetivo es explorar por primera vez la realidad que envuelve esta área; y una segunda fase, que se realiza al finalizar los estudios una vez completada la parte teórica, en la que ya se realiza una intervención social.
En la fase práctica, el principal consejo que se les puede hacer llegar a los estudiantes es que «aprendan a escuchar y que observen la realidad». Así lo manifiesta la trabajadora social Sio Planas que, con más de 50 años de experiencia en esta área como profesora y como profesional en administraciones públicas y en empresas privadas, vive esta profesión con la misma ilusión que si fuera el primer día; una profesión que califica de «humana y humanizadora».
El contacto con los estudiantes en prácticas –afirma– «me ha dado vida. Valoro mucho a la juventud por su capacidad de riesgo que hace que te lances en muchas ocasiones». En la actualidad, Sio Planas es secretaria del Centro de Música y Danza de Nazaret en Valencia, en el que, a través de proyectos transversales, realizan actividades de integración de niños inmigrantes con sensibilidad musical.
Más información: http://www.adeit-uv.es/trobadatreballsocial
«Las prácticas son muy importantes para los tutores externos porque les permiten entrar en contacto de nuevo con el mundo de la formación. A través de las prácticas, además, pueden revisar sus actuaciones». Ésta fue una de las máximas que defendió la presidenta del Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales de Valencia, Josefa Gómez, durante el primer Encuentro de Centros y Tutores de Prácticas Externas de Trabajo Social que se realizó la pasada semana en el Campus de Tarongers de la Universitat de València.
Los asistentes coincidieron en afirmar que esta jornada supone un «reconocimiento» a todos los tutores externos y centros de trabajo social. Durante la inauguración de la jornada, el decano de la Facultat de Ciències Socials, Ignacio Lerma, animó a los tutores a continuar con esta labor que exige «una dedicación en tiempo y en esfuerzo profesional», pero que, según afirmó, supone un aprendizaje práctico tanto para el estudiante como para el tutor. Durante la jornada, en la que se congregaron más de setenta tutores, entre centros externos y de universidad, se hicieron entrega de diplomas de reconocimiento a más de 50 centros colaboradores de acoger estudiantes en prácticas de trabajo social.
Necesidad de insertarse en la realidad social
La disciplina de trabajo social tiene una amplia experiencia en asignaturas prácticas, según explica la coordinadora de Prácticas del Departamento de Trabajo Sociales y Servicios Sociales, Milagros Julve. «No se concibe el trabajo social sin una inserción en una realidad social para conocerla», según afirma la coordinadora Julve. En este sentido, explica que los estudios de grado en Trabajo Social tienen dos asignaturas obligatorias de prácticas externas: la primera parte de inserción en la realidad social, en la que el objetivo es explorar por primera vez la realidad que envuelve esta área; y una segunda fase, que se realiza al finalizar los estudios una vez completada la parte teórica, en la que ya se realiza una intervención social.
En la fase práctica, el principal consejo que se les puede hacer llegar a los estudiantes es que «aprendan a escuchar y que observen la realidad». Así lo manifiesta la trabajadora social Sio Planas que, con más de 50 años de experiencia en esta área como profesora y como profesional en administraciones públicas y en empresas privadas, vive esta profesión con la misma ilusión que si fuera el primer día; una profesión que califica de «humana y humanizadora».
El contacto con los estudiantes en prácticas –afirma– «me ha dado vida. Valoro mucho a la juventud por su capacidad de riesgo que hace que te lances en muchas ocasiones». En la actualidad, Sio Planas es secretaria del Centro de Música y Danza de Nazaret en Valencia, en el que, a través de proyectos transversales, realizan actividades de integración de niños inmigrantes con sensibilidad musical.
Más información: http://www.adeit-uv.es/trobadatreballsocial