Desde aquí queremos transmitir las múltiples ventajas que para un niño (y también, cómo no, para un adulto) tiene el estudiar Música.
La música proporciona a los niños bienestar físico, emocional
y mental. Por un lado, les ayuda a mejorar la atención y a superar dificultades
y, por otro, a través de la creatividad, la música les ayuda a expresar sus emociones
y sentimientos.
¿La música también se aprende jugando?
Sí, es la mejor manera de aprender. Con el juego, el
aprendizaje es más divertido y se asimilan mejor los conocimientos.
El estudio de la música en la infancia mejora el aprendizaje de lectura, lengua
(incluidas lenguas extranjeras), matemáticas y rendimiento académico en general.
Aprender música durante la infancia ofrece otra serie
de beneficios a nivel psicológico y social:
- Ayuda a mejorar la capacidad de concentración.
- Los niños que tocan en bandas u orquestas, o que cantan en un coro, aprenden a
trabajar en equipo, lo que fomenta valores como la cooperación y la
solidaridad.
- La música es una actividad placentera que, además,
puede ser muy relajante.
- Estudiar un instrumento musical fortalece la
autoestima.
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