También durante este
X Dia de África a Natzaret tuvo lugar un
concurso poético en el que las obras debían hacer referencia tanto a Kiziguro como a Natzaret.
De entre los aspirantes (todos ellos de gran calidad), el Jurado otorgó el Primer Premio al poema ¡M’BEFE KABALO (quiero vivir), escrita conjuntamente por Jaume Cort Aznárez y Noel Tounkara, y la Mención de Honor al poema DE NAZARET A ÁFRICA A RITMO DEL CORAZÓN, de Alicia Bosch Micó.
Aquí os presentamos ambos:
DE NAZARET A ÁFRICA A RITMO DEL CORAZÓN
Alicia Bosch Micó
Hermanos del olvido,
hermanos aún vivos
que mitigáis
vuestra tragedia
con cantos y ritmos.
Hermanos sin papeles,
sin dinero,
sin comida…
Hermanos míos,
hermanos invisibles.
Os tiendo mi mano
y me abro a vosotros
porque vosotros
más que nadie
habéis sufrido
las injusticias
de este miserable mundo.
¿Qué podría yo deciros
que no hayan dicho ya
vuestros ojos?...
¡¡Hay tantos “nadies”
por tan solo
unos pocos!!...
Quisiera ofrecerte
descanso a tus penas.
No desesperes.
Habrá un sueño
que cuente contigo.
No te aflijas.
Fluye cantando a la vida,
valiente guerrero
en el infierno.
La paz está contigo.
Con paz todo se logra,
valiente amigo.
Habrá alguien
que te escuche.
Alguien secará
tus lágrimas
Una puerta se abrirá.
La conciencia planetaria
no puede acallar
tanta miseria.
La codicia llegará a su fin
porque es un sinsentido
que no lleva a ninguna
satisfacción real.
La libertad y los derechos humanos
es realmente vital
para todos.
Juntos llegaremos
a ser
una sola voz.
Porque nadie
que te conozca
puede olvidarse de ti.
¡M’BEFE KABALO (quiero vivir)
Jaume Cort Aznárez y Noel Tounkara
¡M’befe Kabalo oronñala! (¡quiero vivir con dignidad!)
resuena el tombú como un eco lejano de vida
mientras el niño corre descalzo
jugando a buscar agua del río Rusizi
por la sabana verde quebrada en azul.
¡M’befe kabalo oronñala! (¡quiero vivir con dignidad!)
suena alegre la banda
bajo el claro azul-cielo primaveral
llenando de notas aladas las calles
de un barrio solidario: Natzaret.
¡N’befe ka N’lafia! (¡yo quiero libertad!)
La triste joven-madre solitaria
su cuerpo seco en el poblado sin hombres
el niño enfermo en el regazo
la tierra, abierta en surcos infinitos
de sufrimiento.
¡N’befe ka N’lafia! (¡yo quiero libertad!)
Sudorosos los músicos recorren la calle Mayor
el hermoso bullicio sonoro,
acompaña al sudor
de los cuerpos que sueñan un mundo mejor
¡N’befe kabalo oronñala! (¡quiero vivir con dignidad!)
Manos y piernas sangrando, en pago exigido
por buscar libertad, por tener dignidad.
Cuerpos hinchados, en la arena orillados,
salobre la boca, cegados los ojos, frio…
mientras
las olas susurran cantos de muerte
que suenan a cantos de madre,
y recuerdan paisajes lejanos.
¡N`befe kabala oronñala1 ¡N’befe ka N’lafia!
¡quiero vivir con dignidad! ¡quiero libertad!
gritan unidas las roncas gargantas.
Dolor y música:
África: grita y canta
Natzaret: canta y grita
en un deseo de crecer juntos hacia la vida
de crecer juntos desde el amor
¡N’befe kabalo oronñala! ¡N’befe ka N’lafia!